Una dosis de realidad.

No son pocos los temas y ejemplos en los que se da alguna situación de discriminación sobre los que podríamos hablar y reflexionar, largo y tendido. Sin embargo, una de las preguntas del quiz para romper el hielo del módulo 1 del curso “Fundamentos sobre la igualdad de trato y la no discriminación” impartido por el INAP, me hizo recordar una noticia que vi hace pocos días. Esta pregunta decía así: “¿Cuántos países criminalizan en la actualidad la actividad sexual entre personas del mismo sexo?” Probablemente, si no nos dieran ninguna opción, todos nos quedaríamos cortos pero la realidad, desafortunadamente, es bien distinta. 70 países en el mundo aun, a día de hoy, tienen leyes que penalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. ¡70! 

 Esta pregunta me trajo a la mente esta noticia: 

RTVE - Noticias (Twitter) 

La Sexta noticias 

Esta noticia, que podría haber sido de hace 80 años, es del 30 de enero de 2021, de hace una semana, en pleno siglo XXI. Se trata de un claro ejemplo de discriminación directa y abierta.  Una situación en la que se está imponiendo un castigo a dos personas por el mero hecho de ser homosexuales. Por ser diferentes a los estereotipos, tradiciones y prejuicios establecidos y arraigados en esa parte del País, por esa cultura y esa religión. La noticia en sí misma me causó un gran impacto pero hay algunos puntos concretos que me llamaron especialmente la atención y me gustaría comentar aquí:

 

•  Si veis el vídeo de la noticia de RTVE aparece una mujer que comenta que “en su opinión castigar con latigazos a una persona gay u homosexual no es suficiente y cree que es mejor ponerles un castigo adicional para que se rehabiliten.” Me parece lamentable que una mujer haga ese tipo de comentarios cuando ella misma está siendo víctima de una discriminación por el mero hecho de ser mujer. Podría decirse que esa mujer es un ejemplo de discriminación interiorizada ya que, o bien es incapaz de ver esa discriminación de la que está siendo víctima, o bien simplemente la ha aceptado. La postura y la actitud de esta mujer es completamente equivocada. Lo que me gustaría hacer ver es que para que se respeten todos los derechos y libertades de todas las personas y colectivos, es necesario que todas las personas y colectivos remen en la misma dirección para conseguir llegar al destino final que es el logro de la igualdad. En definitiva, tal y como comenta Andrea Parra en la charla TED, tenemos que ser conscientes de nuestros privilegios es decir, de aquellos beneficios no ganados que tenemos por el simple hecho de pertenecer a un determinado colectivo. Si estos privilegios se reproducen, estaremos creando situaciones de discriminación. Enfrentarse e intentar menoscabar la igualdad del prójimo es insolidario y perjudicial para el prójimo y para uno mismo. Por tanto, si queremos que los gobiernos e instituciones respeten los derechos y libertades de todos, debemos empezar por respetarlos nosotros mismos. Y luchar por ellos.

 

• Es cierto que estos hechos no han sucedido en España (ni siquiera en Europa) y que en nuestro País esto a día de hoy sería impensable. Pero que no suceda en España ni en un país occidental no significa que no suceda o que sea menos grave. La solidaridad es uno de los valores más significativos de los seres humanos y cómo tal, debemos preocuparnos por el prójimo, que nos duelan las injusticias que se cometen con el vecino y que hagamos lo que esté en nuestra mano para eliminar estas desigualdades e injusticias y lograr el respeto de sus derechos y libertades. Ver situaciones como esta y que no se nos remueva “algo por dentro” significa que nos mantenemos vivos, pero no humanos.
  

 

•  El lugar donde ocurrieron los hechos es una provincia de Indonesia en la que aun rige la ley islámica. La religión no suele ayudar mucho en estos temas (al contrario, suele dificultar el avance y modernización de las sociedades y culturas) y es triste ver como los gobernantes se valen de ella y la utilizan para reprimir y no permitir avanzar a los pueblos a los que se supone que representan. Como hemos visto en el módulo 1, la igualdad es un valor esencial, y la base y condición indispensable para establecer un Estado social y democrático de Derecho. La igualdad se fundamenta en reconocer que todos los seres humanos tienen la misma dignidad por el mero hecho de serlo. Por eso, no suele ser casualidad que los países donde se merman los derechos y libertades de ciertas personas y colectivos sean países “más atrasados” de donde estas personas huirán en cuanto tengan ocasión de hacerlo.

 

•  La dureza de las imágenes es indudable pero, como he comentado anteriormente, no verlo o ignorarlo no significa que no exista. Esconder la cabeza o mirar hacia otro lado ante esta situación no es la respuesta adecuada. Los problemas hay que mirarlos de frente y luchar frente a las desigualdades e injusticias ya que aun nos queda mucho por trabajar para conseguir que el mundo sea un lugar mejor.
  
  
  

  

  Love is Love
  

 

Para concluir esta reflexión personal me gustaría escribir unas últimas líneas… ¿quiénes somos nosotros para juzgar el amor libre y consentido entre dos personas? ¿quién se cree con capacidad moral para decidir qué es “lo normal” y qué no? ¿acaso alguien se cree con la superioridad moral necesaria para ello? Amar significa querer, respetar, confiar, querer que esa persona esté a tu lado porque es única, especial, irrepetible, porque te complementa, porque quieres que sea tu compañero/a de vida… ¿y qué más da quienes sean esas personas? Esas personas son seres humanos y con eso debería bastar. Castigar y reprimir el amor es castigar y reprimir la capacidad más bonita y generosa del ser humano. Amar es dar y recibir. Es compartir.

Si habéis llegado hasta aquí os quiero dar las gracias. Y, por favor, permitidme que os de un consejo: amad y sed amados. Libres. Sin complejos. Sin etiquetas 💜.